Cosas que te suceden cuando tu hijo tiene los ojos azules y tú, marrones.

El otro día íbamos los 3 caminando por la calle con nuestro fascinante y al mismo tiempo absurdo estilo de paseo, consistente en avanzar 10 pasos, retroceder 12 , parar en todos los escaparates y subirse a TODO lo que haya en la calle: columpios, rellanos, bancos, animales y ancianas despistadas. Tal comportamiento ha conseguido que la gente nos conozca como ‘esa gente extraña de caminar errático’ y algunos incluso quieran saber el programa anticipado de salidas para ‘llamar a unos familiares que gustan del cabaret y los espectáculos de calle’. Una vez , una señora nos dijo que ‘cuando era el desfile’ y sacó una silla para ella y otra para su cuñada Ambrosia.

Paseando, o lo que sea, estábamos pues en familia, cuando nos encontramos con unos conocidos. La ficha técnica del contacto social arroja los siguientes resultados:

Status: Amigos de amigos de amigos.
Grado de confianza: cero patatero.
Nivel de conversacíon: intercambio intelectual bajo/muy bajo (charla de ascensor/el tiempo/intrascendencias varias).

Cuando ya parecía que estábamos agotando los recursos conversacionales básicos (‘ya no hay otoño ni primavera’ ‘parece que quiere llover, pero no llueve’) alguien decidió que era el momento de innovar, y dirigiéndose a Diego, soltó ‘la preguntita’:

¿Y esos ojos de quién son?

Y, contestándose a sí misma, la transgresora continuó:

Porque…Hum…los vuestros son marrones…

Y un veredicto:

¡¡Ay, ay, ay…!! 😀

A ver… Se ha entretenido en mirarnos a los ojos a mi señora y a mí, cotejarlos con los de Diego y lanzarse a insinuar que el origen de esos ojos es fruto del adulterio. Qué sutileza, qué chispa, qué todo. Es un hecho… Señores, la gente no se corta un pelo.

En ese momento, como es característico en mí, no se me ocurre nada ingenioso que decir. Soy de ingenio lento y las respuestas cortantes-a-la-par-que-inteligentes , se me ocurren con efecto retardado, y no siempre, así que me limito a finiquitar el contacto social activando mi faceta de TÍO BRASAS, ésto es, realizando un exhaustivo análisis genealógico en el que hago un inventario de los ojos azules que abundan en mi familia, por mucho que decidieran saltarse mi generación. Todo ello salpicado de anécdotas mejor o peor hilvanadas. Y, por supuesto, sacando a colación los experimentos genéticos con guisantes de Mendelsson. Si me lo propongo puedo ser muy repelente. Para qué preguntan.

Iba a hablarles también de Darwin, de la evolución y de lo que íbamos a hacer para cenar esa noche, pero para entonces ya estaban huyendo despavoridos calle abajo, agitando mucho los brazos y chillando muy agudo.

La verdad es que Diego tiene los ojos bonitos.

Analizando un poco la situación podríamos decir que son bonitos, precisamente porque son azules.

También podría decir que tiene los ojos bonitos porque son grandes…

O podría decir que son bonitos, porque son expresivos. De hecho, empezó a hablarnos con ellos mucho antes de que las palabras hicieran su aparición.

Pero no. Los ojos de mi hijo y los de todos los niños del mundo mundial lo son precisamente porque son ojos de niño. Y eso prevalece sobre colores, tamaños y todas las cocamonas que puedan hacer con ellos.

Ojos que ven las cosas por primera vez.

Que se iluminan con una facilidad tal que le hacen a uno mirarlos con una mezcla de admiración y envidia.

Ojos que no saben aún de convenciones sociales y, si les apetece mirar algo, lo miran. Y si hay algo que no les gusta, pues se les nota. Porque a los ojos de niño les es imposible mentir.

Ojos que expresan la pena, el malestar y la alegría en toda su pureza. Ojos sin resabiar, que ven cosas buenas y limpias, incluso donde no las hay.

Ojos donde me miro a diario y consiguen que vea reflejado al niño que yo también fui.

12 comentarios

  1. chus · abril 14, 2015

    Si digo algo seguramente me saldría una parida y en mi familia también se dan casos similares, asi que mejor me callo….¡¡ay, ay, ay…!! 😀

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  2. Martes de cuento · abril 15, 2015

    Preciosa entrada 🙂
    Tienes razón en que lo hermoso es la mirada inocente de los niños; sin contaminar y asomándose a todos los futuros posibles.

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  3. Martes de cuento · abril 16, 2015

    Si lo quieres, tienes un premio bloguero
    https://martesdcuento.wordpress.com/a-martes-de-cuento-le-gusta/

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    • Tavilac · abril 16, 2015

      ¡Ole! ¡Muchas gracias Martes! Claro que lo quiero. Y muy honrado me siento de que hayas pensado en mí blog para otorgarlo. ¡¡Un abrazo!! 😉

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  4. yonsondelacierva · abril 19, 2015

    La señora que preguntó de quién eran esos ojos es la misma que me pregunta si mi hijo se parece más a la madre,porque es más guapo que yo.

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  5. yonsondelacierva · abril 19, 2015

    Por cierto, me gusta tu estilo. Me resulta mordazmente familiar

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    • Tavilac · abril 19, 2015

      ¡Hola! Llegué a tu blog buscando unos datos de Mazinguer Z que no tenía claros (¿Dijo Afrodita pechos fuera, o lo soñe? Al final descubrí que fue un poco como lo de la mermelada de Ricky Martín en ‘Sorpresa, sorpresa’, una alucinación colectiva, porque la frase de marras, como tal, nunca fue pronunciada) para un post sobre las canciones infantiles que siempre salen a relucir en las reuniones etílico-festivas de los cuarentones de hoy. Y, en cuanto leí dos líneas pensé lo mismo: ostras, tenemos un estilo similar y un sentido del humor muy parecido. Pues nada, un placer saludarte y leerte. Por cierto, a mí también me crispa los nervios Dora la exploradora.
      Y soy muy fan de Gumball. Me descojono vivo hasta el punto de que mi hijo me manda callar, que dice que no le dejo oir. Cría cuervos… ¡Saludos! 😉

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  6. María Míguez · marzo 31, 2016

    Muy gracioso! y la verdad es que estas cosas pasan con mucha frecuencia. Efectivamente los ojos de los niños, más que sus ojos, sus miradas, son algo limpio y hermoso. Un saludo.

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  7. lluismanuelg · marzo 31, 2016

    En casa nos pasa lo mismo. La niña los tiene azules. Yo recurro al butanero y listo

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  8. Valeria · marzo 31, 2016

    Qué fuerte!!! Qué cara tiene la gente!

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  9. rubillamas · marzo 31, 2016

    La gente es una mal pensada….,jajaja

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