La Churri y la Cari

​Aquí la Churri y la Cari disputándose la propiedad de un caramelo sin gluten ni azúcar patrocinado por Talleres Cascorro, lanzado con saña y alevosía por el paje del rey Melchor, durante la Cabalgata de los Reyes Magos. La Churri, asegura que el caramelo ha caído en su paraguas, -desplegado cual parabólica con la aviesa y, por otra parte efectiva intención, de almacenar el mayor número posible de chuchesh- y que, por lo tanto, es su caramelo. La Cari, por el contrario, defiende que, si bien es cierto que el caramelo ha entrado en el parasol, lo ha hecho tan sólo unos segundos, y con tanta fuerza que el susodicho ha rebotado en el también ya mencionado paraguas y, dando una pirueta, se ha colado en la bolsa del Carreful que ella estaba en esos momentos utilizando para almacenar, a su vez, sus propios caramelos y golosinas. Después de argumentar y exponer cada una su postura con una entereza y serenidad envidiable, la Churri y la Cari, o viceversa,  se han agarrado de los pelos y arañado cara y extremidades, intentando disuadir a la otra de siquiera pensar en llevarse tan preciado manjar. Mientras tanto, los hijos de la Churri y la Cari ajenos a todo, se lo han pasado bomba intercambiándose discos repes de Yo-Kai-Watch.

(Mientras pelean, una ancianita se cuela por la tangente, silenciosamente, como un ninja, llevándose la disputada golosina, y de paso, la poca dignidad que les queda).